Después de la inundación de Zeeland, en 1953 empieza la reconstrucción y hay una gran demanda de góndolas y dragalinas. En 1953, Nooteboom construye la primera góndola de cama rebajada con ejes desmontables.
Cuando llega el siguiente pedido, Anton Nooteboom tiene la idea de equipar la góndola de cama rebajada con ejes que podían girar. Nace la primera góndola rebajada con ejes pendulares.