Entrevista Marinka Nooteboom en el Periódico Financiero en relación al 135 Aniversario

Source: Financial Newspaper

Antigüa banquera encuentra una segunda carrera en el transporte pesado

Esta semana el fabricante de remolques Koninklijke Nooteboom Group celebra su 135 aniversario. Se han dedicado tres días, a partir del jueves, para conmemorar este aniversario. Sin duda será una ocasión feliz, porque la empresa vuelve a estar en buen camino.

Fue una transición notable en 2011. A los 39 años, la especialista financiera Marinka Nooteboom pasó del mundo de la consultoría de activos al mundo del transporte pesado. Se acabaron las comidas con clientes adinerados discutiendo categorías de inversión, y comenzó el hablar con hombres sobre góndolas, ejes pendulares y transporte especial.

Marinka Nooteboom era una profesional independiente en ING cuando se enteró que Koninklijke Nooteboom Group en Wijchen había nombrado un director interino. El fabricante de remolques, dirigido por su padre y su tío, no estaba yendo bien. Debido a la crisis económica, en 2010 los ingresos de 190m de € de los buenos tiempos habían bajado a tan sólo 70m de €. Sufrieron unas pérdidas de algo más de 8m de €; la plantilla se había reducido de 700 a 350 empleados. Y hubo malestar en la dirección también. Por eso se decidió designar un director interino de fuera de la familia.

Sin obligaciones, pero con sentimiento

Nooteboom debía tomar una decisión: permanecer en el mundo de las altas finanzas o realizar la transición al negocio familiar, que fabrica vehículos especiales para el transporte de grúas, excavadoras y palas de rotor de molinos. Se decidió por el negocio familiar: ‘Pensé que la experiencia ganada en el sector financiero sería útil en nuestros tratos con los bancos.’

Recalca que no tenía ninguna obligación de unirse a la empresa en Wijchen, ‘pero sentí la necesidad de hacer algo’. Conocía bien la empresa en Gelderland, porque como miembro de la quinta generación tenía un puesto en el consejo supervisor. Por lo tanto, no desconocía por completo el negocio de los vehículos tirados por una cabeza tractora y usados para el transporte especial y pesado.

Robots soldadores e impresoras 3D

Marinka iba a tomar una posición temporal en la dirección – quedando en segundo plano, trabajando con el director interino – pero pasados seis meses no quería irse. A principios de 2012 se convirtió en la primera mujer en tomar las riendas en Nooteboom. Quedó muy impresionada con la dedicación de los empleados al producto. ‘Nunca me había encontrado con nada igual en el sector bancario’.

Realizó cambios en la organización. Quería más emprendimiento en la empresa. ‘Animé a nuestra gente a realizar más cursos de formación. La profesionalidad en Nooteboom Group tenía que aumentar’.

El número de ingenieros casi se duplicó, hasta 35. ‘La innovación en este sector se produce extremadamente rápido’, declara. ‘Ahora trabajamos en robots soldadores, impresoras 3D y nuevos compuestos, es decir, materiales realizados con diversos componentes. El sector del transporte deberá enfrentarse a desarrollos como la conducción en convoy de HGV (también llamada patrulla) y la conducción eléctrica. En cierto modo, tendrá consecuencias para empresas como Nooteboom’.

Este año Nooteboom Group espera superar el techo de ingresos de 100 millones de €

Día abierto 3000 visitantes

Esta semana Koninklijke Nooteboom Group celebra su 135 aniversario. El evento se realiza durante tres días, a partir de jueves. Empresas importantes de transporte, empresas de alquiler de grúas y otras relaciones empresariales tienen la oportunidad el jueves de asistir a un seminario sobre ‘innovaciones y tendencias en el sector del transporte’. El sábado se espera la visita de 3000 personas en la Jornada de Puertas Abiertas.

Sin duda será una ocasión feliz, porque la empresa vuelve a estar en buen camino, en parte gracias a la positiva coyuntura económica. Los clientes del sector de la construcción y el sector energético tienen la confianza para volver a invertir. Tras años de recortes en gastos, los operadores de transporte están preparados para sustituir sus vehículos. Este año la empresa, actualmente con 400 empleados, espera sobrepasar el techo de 100m de €.

El nicho de mercado en el que tiene actividad la empresa aún tiene muy pocos actores nuevos. En Holanda, Broshuis, de Kampen, es un serio competidor. Al otro lado de la frontera, en Alemania, también existen diversos competidores. Según Nooteboom los grandes fabricantes de remolques, como Krone o Schmitz, no están interesados en este sector del mercado. Están dedicados a la producción en masa y, según Nooteboom, el transporte de grandes grúas es demasiado especializado para ellos. ‘Los productos a medida son lo que el cliente quiere de nosotros. Cada centímetro de altura cuenta, porque un vehículo y su carga deben poder pasar por túneles y bajo viaductos’.

Retos

A medio plazo Nooteboom tiene en cuenta dos retos importantes. La madera del suelo de los vehículos debe sustituirse por bambú para hacerlos más ligeros y resistentes. Además, los vehículos  deben diseñarse para ser más versátiles de lo que son hoy en día.

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‘La dedicación de nuestros empleados por los productos es algo que nunca me encontré en el sector bancario’

Curiosamente el Brexit, la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea, no es un problema. Los ingresos de Nooteboom del Reino Unido alcanzan los 20 millones de € anuales, lo que indica que el mercado británico es importante para la empresa. Sin embargo, hasta el momento, el Brexit no ha hecho más que revitalizar el mercado británico.

En el futuro inmediato la experiencia ganada en el pasado por Nooteboom en Van Lanschot y ING será útil. La base financiera de la organización debe reforzarse. Tan solo hace unos años el capital en acciones cayó hasta el 5% del total del balance, lo que no es suficiente para una empresa de capital intensivo como Nooteboom. De acuerdo con la CEO la solvencia, incluyendo las acciones garantizadas, ha aumentado hasta el 26%. ‘Financieramente las cosas están mejorando’, añade Nooteboom. ‘En 2015 invertimos en una instalación de recubrimiento y en nuestro edificio de oficinas. Pudimos pagarlos con nuestros propios fondos’. No se necesitó llamar al banco de la empresa, ABN Amro.

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